Nada personal

Yo no sé si el discurso feminista tenga que ser matizado o el machismo acrecentado. Pero según esto…

Los niños reciben menos demostración de afecto de sus madres y reciben menos caricias que las niñas.

No sólo los niños son acariciados menos por sus madres que las niñas, sino que se les habla menos y por espacio de tiempo más cortos.

A la crianza de niños se le da un enfoque hacia adentro, hacia el mundo. A las niñas se les enfoca hacia adentro, hacia la seguridad, la cordialidad y la comodidad de los padres.

Los niños gatean, se sientan, y hablan más tarde. Sin embargo, las niñas reciben más atención positiva cuando lloran que los niños.

Cuando se quejan de una herida menor, los padres reaccionan más rápido a las niñas que a los niños.

Como se piensa que los niños son más fuertes emocionalmente que las niñas, son regañados más veces por mal comportamiento delante de sus compañeros de su escuela, mientras que las niñas son llevadas aparte de la clase y se les habla suavemente.

Los jóvenes son internados en hospitales mentales e instituciones juveniles siete veces más frecuentemente que las muchachas de la misma edad y trasfondo económico.

Hay más probabilidades de que los niños tengan defectos congénitos. Hay más probabilidades de que los niños padezcan de esquizofrenia. Tienen un porcentaje mayor de casos de retraso mental. De hecho, hay cerca de 200 enfermedades genéticas que afectan solamente a los niños, incluyendo las formas más severas de distrofia muscular y hemofilia.

Hay dos veces más probabilidades de que los niños padezcan autismo y seis veces más probabilidades de padecer de hiperkinesis.

Los niños tartamudean más y tienen más deficiencias en el habla que las niñas. Algunas investigaciones indican que la dislexia se encuentra nueve veces más en los niños que en las niñas.

Cuando los niños se vuelven adolescentes se les dice que deben estar preparados para ser mutilados o morir por proteger a las mujeres, a las niñas y a su nación.

En Vietnam murieron 8 mujeres y más de 58 000 hombres estadounidenses.

Los hombres tienen un porcentaje de accidentes de trabajo 600 veces más alto que las mujeres, y mujeres por heridas relacionadas con el trabajo en proporción de 20 a 1 sobre las mujeres.

El gobierno estadounidense recoge muchas estadísticas acerca de las necesidades de las madres que trabajan, pero no se recoge ninguna acerca de los padres, ni siquiera de las necesidades especiales de los casi 3 millones de hombres que son padres solteros.

El índice de suicidios es cerca de 4 veces más alto en los hombres que en las mujeres.
Los hombres forman 80% de las víctimas de homicidio. Son víctimas de cerca de 70% de todos los robos y forman 70% de todas las víctimas de asaltos violentos.

El promedio de vida de un hombre es casi 9 años menos que el de las mujeres.

Hay 29 000 prisioneras en los Estados Unidos y 553 000 prisioneros.

El 99% de los prisioneros condenados a muerte son hombres.

De las 157 personas ejecutadas desde que se reanudó la pena de muerte en 1973, solamente una era mujer*.


Bajo el riesgo de presentar un mecanismo de proyección más allá de lo prudente que me lleve al prurito, ¿no sería conjeturable aducir que, ante tales dificultades y carencias, los hombres presenten, de forma inconsciente (y, ergo, con cierta justicia psíquica), un mecanismo de compensación al pedirles desenfrenadamente a las mujeres: ¡SEXO YA!?

*Herbert Goldberg, El nuevo hombre: de la autodestrucción a la autocuidado. New York: William Morow, 1979: 13.