Como una cortesía de Beautiful Blondie, reproduzco aquí una reflexión que, en un momento de iluminación, tuvo a bien en compartir con sus lectores:
"Juro que lo he intentado, pero aún no consigo imaginar el momento en el que a alguien se le ocurrió decir: “Vamos a representar la maldad pura con música”, e inventó el Black Metal. Ese subgénero que cobró una fuerza descomunal al entrar en Noruega y cuya ideología, más allá de toda la mierda satánica, buscaba destruir el cristianismo, volver a los antiguos rituales vikingos y básicamente convertirse en el movimiento más malvado y perverso en la historia de la música. Esto desencadenó una ola de iglesias incendiadas, sacrificios y asesinatos que acabaron en una lucha por el poder y, obviamente, en el fracaso del plan de diseminar tanta maldad. Actualmente el género sobrevive sin la fuerza y sin el objetivo que tuvo; y es que para ser infinitamente malvados, ¿acaso no deberían comenzar por dejar de vestirse como unos putos payasos?
Rob Darken - Graveland
"En ocasiones un traje de piel, unos herrajes metálicos, un gorro de guerrero mongol, una espada y un maquillaje que se asocia con la muerte, tienen la función de hacer lucir amenazantes a aquéllos quienes los portan. En ocasiones, también funcionan para hacerlos lucir como unos verdaderos estúpidos".
Bueno, sin considerar que ese pseudo-vikingo noruego representa cierto nazismo peligroso ornamentado de supuesta estética pagana, ¿qué se puede decir de esa ripiosa fantochería? Rob Darken, una evidente basura blanca.
Colofón y corolario: Top 10 most ridiculous Black Metal pics of all time.